Es otro de los elementos esenciales en una acampada, es muy necesaria de llevar, y sobre todo es muy importante llevarla siempre llena. Las más prácticas son las que llevan cierre a rosca, ya que de este modo es prácticamente imposible que se nos derrame el líquido en el interior de la mochila durante el transporte.
Únicamente conviene tener cuidado en elegir una cantimplora que no sea de plástico, ya que dicho material hace que el agua tenga un sabor horrible, y cuando se ensucia por dentro, siempre es difícil eliminar el sabor que queda en el interior de la misma.
Las de metal (aluminio) y a ser posible forradas con tela o fieltro son las más prácticas ya que al permanecer con el forro húmedo se conserva el líquido en el interior perfectamente fresco.
Cuando se acampe en lugares a los que podamos llegar con vehículos, es muy útil, utilizar siempre un pequeño bidón de cinco litros de capacidad, lleno de agua, que nos puede sacar de apuros en innumerables ocasiones.
De todos modos, la cantimplora se hace muchas veces innecesaria en aquellos lugares donde tengamos arroyos, fuentes o manantiales suficientes en caso de acampar.
( Fuente Informativa.- Manual Básico del Monitor de Tiempo Libre).
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