La mochila o macuto es otro de los elementos esenciales para una acampada, a la hora de adquirir la misma hemos de tener en cuenta los factores siguientes:
. Que uso le vamos a dar.
. A donde queremos ir con ella.
. ¿ La vamos a utilizar en verano o invierno?
. Para un fin de semana o para salir de acampada varios días.
Evidentemente si pensamos utilizar mucho la mochila, y si lo vamos a hacer en época de invierno habrá que elegir una que sea fuerte e impermeable.
Los materiales con los que se hacen las mochilas o macutos, son de nylon y de lona, en la actualidad se están haciendo de muchos materiales hasta de plástico.
Si nuestra intención es salir de merienda, o a pasar un fin de semana, la mochila que nos conviene ha de ser sencilla y pequeña, en la que nos quepa lo indispensable.
En el supuesto caso de tener que cargar grandes pesos, material para una semana por ejemplo con alimentos incluidos, o si nos disponemos a efectuar una expedición, las mochilas más apropiadas que podemos encontrar son, sin ninguna duda, las de armadura tubular de aluminio.
Estas mochilas que en muchos modelos se pueden quitar y poner la armadura, se ajustan perfectamente al cuerpo mediante unas anchas fajas de lona o nylon que separan, al tiempo, el cuerpo de la misma, evitando que los objetos se claven en la espalda.
Para otro tipo de actividades como la escalada o espeleología se utilizan las mochilas tubulares que, por su forma, se adaptan mejor a las características de los lugares por donde se avanza con ellas.
A partir de las tubulares, que son las de uso más extendido, han surgido multitud de modelos, entre los que destacamos las mochilas más o menos altas, con extensible, con bolsillos laterales fijos o quitarles, sin bolsillo, etc que hacen por la variedad, más fácil en cierto sentido la elección, de acuerdo siempre con nuestras necesidades.
En lo relacionado a la distribución de los bultos dentro de nuestra mochila o macuto, la experiencia podrá indicarnos cual es la más apropiada y la más útil, teniendo siempre en cuenta una norma muy sencilla que consiste en colocar los objetos por el orden de su uso más frecuente.
No es conveniente llevar objetos colgando por fuera de la mochila, como pueden ser cantimploras, cuerdas, sartenes, marmitas o sacos de dormir, ya que no solo desequilibran el peso, haciéndonos más penoso el camino, sino que con facilidad se suelen enganchar en todas partes o perderse, y en el caso del saco de dormir, un enganchón con una zarza o un chaparrón imprevisto que puede estropearnos el mismo y hacernos pasar una noche en vela por estar mojado.
( Fuente Informativa.- Manual Básico del Monitor de Tiempo Libre).
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