En muchos países, la necesidad de generar divisas para importar productos y atender las obligaciones de la deuda externa puede conducir al uso de la tierra para la recolección de " cosechas vendidas al contado". La Producción de cosechas que se venden al contado pueden tener prioridad sobre la producción de comida corriente, y desembocar finalmente en una nutrición inadecuada, problemas de salud y hambre.
Otras restricciones económicas, tales como el elevado déficit de los presupuestos, limitan la capacidad de los gobiernos para realizar las inversiones necesarias, lo que se traduce a su vez en una insuficiente infraestructura, y en unos canales de distribución y unas instalaciones de almacenaje mediocres.
El efecto es un suministro irregular de alimentos y una mayor dependencia de la importación de productos agrícolas, que estos países pueden haber producido originariamente.
Hay un número de razones por las que una economía puede ser vulnerable. Una de estas razones puede ser la dependencia de unas pocas " cosechas para la venta al contado", como fuente para obrtener bienes para la exportación. Los precios inestables del mercado mundial y el deterioro de las condiciones de comercio internacionales han dado como resultado un descenso del precio de los productos agrícolas en relación a los artículos manufacturados.
Aunque existen acuerdos de comercio internacional, muchos de ellos han dejado de ser respetados, lo que se traduce en pérdidas en los ingresos de los países en vías de desarrollo.
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