En primer lugar, una vez elegido el sitio más apropiado para acampar, se despejará éste de todo tipo de objetos tales como piedras, ramas, piñas, cardos, etc que puedan ser molestos debajo del suelo de la tienda o que puedan poner en peligro de rotura la misma por cualquier sitio.
Es, en este momento, cuando muchas personas rellenan todo el área que va a ser ocupado por la tienda de campaña, con helechos, paja, heno o hierbas que, además de buenos aislantes contra el frío, son también un magnifico colchón.
Una vez hemos dejado limpio el lugar de objetos molestos, se extiende la tienda, clavando las cuatro esquinas del suelo de la misma, de modo que esta quede tirante y sin arrugas perpo no excesivamente tenso par ano forzar los ojetes de latón o plástico en los que entran las clavijas que van al suelo para su sujección.
Seguidamente se termina de clavar el resto de las piquetasque sujetan el suelo, para continuar con los vientos del ábside y las intermedias de la tienda.
En su colocación se tendrá muy en cuenta la posición de la misma, ya que la puerta de la tienda se dirigirá hacia el lado contrario de donde sopla el viento dominante, para evitar que se hinche como un globo con grave peligro de que se desclave y vuele, seguidamente se abre con el fin de entrar y colocar en su interior los mástiles verticales en sus lugares correspondientes, pasando a colocar por encima de la tienda los dos extensores de aluminio, para colocación del mástil horizontal.
A continuación se tensarán y clavarán los vientos laterales de la tienda y los que sujetan los dos mástiles verticales de la misma.
Una vez tensada toda la tienda y que la misma no tenga arrugas, pasamos a colocar el doble techo que ha de quedar separada sensiblemente de las paredes laterales de la misma por medio de dos separadores que se colocarán en los mástiles verticales ( algunas tiendas no llevan separadores), con el fin de crear esa capa de aire que hará posible la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior, además de evitar que el agua, en caso de lluvia, llegue a penetrar en nuestra tienda de campaña, después se fija detenidamente al suelo por medio de los vientos con piquetas al terreno.
Si el doble techo ha quedado perfectamente montado, tenso y separado de la loneta de la tienda, dispondremos de un espacio muy útil para guardar objetos como la cocina, el farol de gas, una fiambrera, zapatos ( en una bolsa de plásdtico o aislados del suelo), botas, platos, botellas y cantimplora, etc.
El resto de los objetos personales como mudas y ropa de repuesto, toalla y material de aseo, cuadernos y lápices pueden permanecer en el fondo de la mochila que, casí vacía y doblada sobre sí misma, ocupará muy poco espacio en el ábside de la tienda.
Los sacos de dormir y colchonetas pueden instalarse extendidos y uno sobre otros en un lado de la tienda, sinq ue lleguen a tocar el lateral de tela, dejando de este modo un pasillo en el lado contrario, por si fuera preciso pasar hasta el fondo a recoger algunas cosas.
Sujeta al mástil del fondo de la tienda, con un poco de maña y esparadrapo o con una percha de las que se venden para camping y que se abrazan al mástil con una palomilla o una tuerca que aprietan una abrazadera, podemos colgar una linterna de modo que dispongamos de luz en el interior y con las manos libres.
Los alimentos, sobre todo si se trata de frutas, pan y demás que no se encuentren enlatados, deben de conservarse herméticamente envueltos para evitar que los invadan insectos u otros animales.
( Fuente Informativa.- Manual Básico del Monitor de Actividades de Tiempo Libre).
Montaje de una Tienda de Campaña Canadiense.
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